En esta entrada, nos centraremos en algunos de los lugares más destacados del sur de Islandia, incluyendo el promontorio de Dyrhólaey, el icónico avión abandonado en la playa de Sólheimasandur y algunas de las cascadas más impresionantes del mundo, como Kvernufoss, Skógafoss, Seljalandsfoss y Gljufrafoss. También exploraremos el relajante balneario de Sky Lagoon y cómo disfrutar de uno de los fenómenos naturales más impresionantes del mundo: las auroras boreales, desde la ciudad de Reykiavik. ¡Acompáñanos en este emocionante viaje para descubrir lo mejor que la naturaleza islandesa tiene para ofrecer!
Reynisfjara es una playa de arena negra rodeada de acantilados de basalto y columnas de roca de forma hexagonal. Las olas del océano Atlántico golpean la playa con fuerza, creando un espectáculo impresionante. También puedes ver la montaña Reynisfjall y las formaciones rocosas de Reynisdrangar, que se elevan desde el mar. Es un lugar muy fotogénico que, por desgracia, sólo pudimos contemplar desde lejos por no disponer de mucho tiempo.
Dyrhólaey es un promontorio de unos 120 metros de altura que ofrece vistas panorámicas del océano y las montañas circundantes. Desde aquí, se puede ver la playa de Reynisfjara y las formaciones rocosas de Reynisdrangar. También hay un faro en la cima de Dyrhólaey que se puede visitar para tener aún mejores vistas del paisaje.
Además de las vistas panorámicas, Dyrhólaey es un lugar importante para la vida silvestre en Islandia. Es un lugar de anidación para muchas especies de aves marinas, incluyendo frailecillos, cormoranes, araos y gaviotas. También es posible ver ballenas, delfines y marsopas en las aguas cercanas. En nuestro caso vimos una gran colonia de frailecillos, aunque se encontraban demasiado lejos como para verlos bien.
Aprovechamos este lugar para desayunar disfrutando de unas vistas impresionantes y coger fuerzas para el día que nos esperaba, uno de los más completos.
El avión Sólheimasandur es un famoso sitio turístico en Islandia que se ha convertido en una atracción popular para los visitantes debido a su historia intrigante. Se trata de un avión abandonado que se encuentra en la costa sur de Islandia, en una playa llamada Sólheimasandur.
El avión es un Douglas DC-3, un modelo de avión que se utilizó ampliamente en la década de 1930 y 1940. El avión en cuestión fue construido en 1944 y se utilizó originalmente durante la Segunda Guerra Mundial como un transporte militar. Después de la guerra, el avión fue vendido a una aerolínea islandesa y se utilizó para vuelos comerciales durante varias décadas.
En 1973, el avión se estrelló en la playa de Sólheimasandur mientras volaba desde Estados Unidos hacia Europa con un cargamento de suministros. Afortunadamente, los nueve pasajeros a bordo sobrevivieron al accidente, pero el avión quedó gravemente dañado y no fue posible repararlo. Después del accidente, se desmontó todo lo que se pudo del avión y se dejó abandonado en la playa.
Desde entonces, el avión ha sido una atracción popular para los turistas que visitan Islandia. La historia del avión ha sido objeto de muchos rumores y mitos, como que el avión fue abandonado por la CIA después de un aterrizaje de emergencia, pero la historia real es mucho más simple.
Para llegar hasta él hay dos opciones, caminar aproximadamente una hora por una llanura o coger un autobús de ruedas gigantes que pasa cada poco tiempo y que cuesta un dineral. En el inicio de la ruta indica que tarda más de 4h en hacerse caminando, lo cual es totalmente mentira. A nosotros nos ha parecido una turistada, aunque ya contabamos con ello. Hay sitios mucho más interesantes en Islandia para visitar, aunque nos hubiese costado saltarnos esta parada, pues se trata de unos de los lugares más famosos.
Comenzando con Kvernufoss, esta cascada es una de las menos conocidas de la región y es perfecta para aquellos que buscan alejarse de las multitudes. Con una altura de alrededor de 30 metros, Kvernufoss está ubicada en un acantilado que se ha formado por la erosión de la roca volcánica. Para llegar a la cascada, hay que hacer una caminata corta pero empinada a través de un cañón rodeado de vegetación. Sin duda, es una joya escondida que merece la pena visitar.
La siguiente en nuestra lista es Skógafoss, una de las cascadas más impresionantes de Islandia. Con una altura de 60 metros y una anchura de 25 metros, Skógafoss es conocida por la cantidad de agua que cae por ella. Es una de las cascadas más visitadas de Islandia debido a su fácil acceso y la vista impresionante que ofrece.
Siguiendo hacia el este, encontramos Seljalandsfoss, otra cascada impresionante en la costa sur de Islandia. Lo que hace que esta cascada sea especial es su pasarela detrás de ella, que permite a los visitantes caminar detrás del agua que cae. Con una altura de 60 metros, Seljalandsfoss es especialmente impresionante cuando se ilumina por la noche.
Por último, pero no menos importante, está Gljufrafoss, una cascada oculta que se encuentra cerca de Seljalandsfoss. La cascada está escondida detrás de una cueva y sólo se puede llegar a ella a través de un arroyo. Es una de las cascadas menos visitadas de Islandia, pero es espectacular en su belleza natural y ofrece una experiencia única a aquellos que se aventuran a visitarla.
Una de las razones por las que el Sky Lagoon es mejor que el Blue Lagoon es su ubicación. Se encuentra en una colina con vistas espectaculares del océano Atlántico, lo que significa que puedes disfrutar de impresionantes vistas mientras te relajas en las aguas termales. El balneario Sky Lagoon tiene una apariencia moderna y elegante, con una piscina de borde infinito que se integra perfectamente en su entorno natural.
El Sky Lagoon es un balneario más pequeño que el Blue Lagoon, lo que significa que es menos concurrido y puedes disfrutar de una experiencia más tranquila y relajante. También ofrece tratamientos de spa y una variedad de servicios para que puedas sentirte mimado y cuidado. Nosotros disfrutamos de un circuito que incluia un tratamiento con sales y varias estancias, incluida la sauna más impresionante en la que he estado en mi vida, con vistas al mar durante el atardecer.
No se nos ocurre mejor forma de finalizar este increíble viaje que relajándonos en un lugar como este.
Puedes hacer tu reserva desde la web oficial aquí.
Agosto no es la mejor época para ver auroras boreales en Islandia, por lo que no contábamos con poder ver ninguna. Nuestra idea era dar un paseo nocturno por Reykiavik para no irnos sin ver esta ciudad. Sin embargo, mientras nos estábamos preparando en el camping Reykjavík Campsite, donde pasaríamos la noche, vimos una extraña luz verde en el cielo. Después de unos segundos, nos dimos cuenta de que se trataba de una aurora boreal. Aprovechamos la oportunidad para tomar algunas fotos en los lugares más famosos de Reikiavik con este espectáculo celestial. Aunque no eran las auroras más intensas, podemos decir que vimos auroras en Islandia. Así es como concluimos nuestro viaje, con un día que podríamos resumir como cascadas y auroras boreales en Islandia.