¿Alguna vez has soñado con caminar sobre un mar de hielo, admirar impresionantes glaciares o ver cómo enormes bloques de hielo flotan en un lago? Si la respuesta es sí, ¡no busques más allá del Glaciar de Vatnajökull, Jökulsárlón y la Diamond Beach en Islandia!
Estos tres lugares son verdaderas maravillas naturales que todo viajero debe visitar al menos una vez en su vida. En este artículo, te llevaremos en un viaje virtual por estas tres atracciones, explorando sus características únicas, datos interesantes, información práctica y consejos para ayudarte a planificar tu visita.
Sin más preámbulos, ¡empecemos!
Vatnajökull es el glaciar más grande de Islandia y uno de los glaciares más grandes de Europa. Cubre un área de aproximadamente 8,100 kilómetros cuadrados en la parte oriental de la isla, y es conocido por su paisaje impresionante y variado, que incluye montañas cubiertas de nieve, ríos glaciares, lagos y cascadas.
El Glaciar de Vatnajökull se formó durante la última Edad de Hielo, hace unos 12.000 años, cuando las temperaturas en Islandia bajaron lo suficiente como para que la nieve y el hielo se acumularan en grandes cantidades. Con el tiempo, esta nieve se compactó y se transformó en hielo, formando el glaciar.
Vatnajökull es también un importante recurso hídrico para Islandia, ya que alimenta muchos de los ríos y lagos del país. Además, el glaciar es conocido por su actividad volcánica, con varios volcanes activos en su interior.
Nosotros contratamos una excursión de 5 horas con la empresa Artic Adventures y todo fue estupendamente a un buen precio. Para poder realizar el tour es necesario tener botas altas, de las que cubren el tobillo, para poder utilizar los crampones que te dan ellos. Yo no tenía y poco poco dinero pude alquilar unas.
Ellos se encargan de acercarte al glaciar en autobús y te enseñan a utilizar el material. Da igual que no tengas experiencia utilizando los crampones y el piolet, ellos te lo explican. En nuestro caso era pleno verano y aún así la experiencia fué increible, así que si tienes la experiencia de ir en invierno tiene que ser aún mejor. De la que nos ibamos pudimos ver como se desprendía un fragmento enorme de hielo lejano tras un gran estruendo. Nos llevamos un buen susto.
Jökulsárlón es un lago glaciar que se encuentra al pie del glaciar Breiðamerkurjökull y se formó debido al derretimiento del hielo. El lago es alimentado por el deshielo del glaciar, y sus aguas están llenas de icebergs que se desprenden del glaciar y flotan en el agua. Los icebergs varían en tamaño y forma, y ofrecen una vista espectacular para los visitantes. Es posible visitarlo en barco, aunque nosotros no lo hicimos.
La Diamond Beach, también conocida como la playa de los diamantes, se encuentra cerca de Jökulsárlón y debe su nombre a los pequeños trozos de hielo que se desprenden de los icebergs y llegan a la orilla, brillando como diamantes en la luz del sol encima de una arena negra. Es un lugar impresionante para tomar fotografías, y los visitantes pueden caminar por la playa y observar los diferentes tamaños, formas y tonos de los trozos de hielo.
Ambos lugares son un espectáculo de la belleza natural de Islandia y son el resultado de la interacción entre el glaciar y el agua. Además, son un importante indicador del impacto del cambio climático en la región, ya que la reducción del tamaño del glaciar ha llevado a un aumento en la cantidad de icebergs en el lago y en la playa. Este día fue nuestro único contacto con hielo en todo el viaje y lo disfrutamos mucho.
Para dormir, decidimos hacerlo en el Camping de Vik. La carretera para llegar a él pasa por Lómagnúpur, una montaña fotogénica por los reflejos que se forman en varias lagunas, pero en nuestro caso no había casi agua y no era tan llamativa. También pasa por Eldhraun, un campo de lava con musgo muy característico.