En este día no bañamos en unas piscinas de agua caliente al aire libre, visitamos una roca con forma de rinoceronte y vemos uno de los mejores atardeceres del viaje.
Comenzamos otro día de forma distinta. Tras despertar, hemos ido a los Pottarnir á Drangsnesi, unas piscinas ubicadas justo al lado del mar y ofrecen impresionantes vistas panorámicas de la costa islandesa. Cada una de las piscinas tiene una temperatura ligeramente diferente, lo que permite a los visitantes encontrar la que mejor se adapte a sus preferencias personales.
Una de las cosas más interesantes de los Pottarnir á Drangsnesi es que fueron construidos por los propios residentes de Drangsnes. En lugar de esperar a que el gobierno o las empresas turísticas construyeran algo para atraer a los turistas, los habitantes de la ciudad se unieron y crearon esta atracción única para ellos mismos y para los visitantes que acuden a la zona. Nosotros tuvimos suerte y solo coincidimos con una pareja de coreanos, ya que el lugar es pequeño.
Hvítserkur es una roca de basalto erosionada por el mar que tiene una forma única y distintiva, que se asemeja a un gigantesco elefante de pie en el agua.
La formación rocosa se encuentra a unos 15 metros de la costa y se eleva hasta una altura de 15 metros. A lo largo de los años, la acción del agua ha erosionado la base de la roca, lo que ha dado lugar a su aspecto actual.
Se puede ver desde la cima de un acantilado o puedes descender por un sendero empinado y algo peligroso para llegar hasta la playa de rocas, desde donde apreciar bien sus formas.
Hvítserkur está envuelta en varias leyendas e historias populares en la cultura islandesa. Según una de las leyendas más populares, es en realidad un troll petrificado. La leyenda cuenta que un grupo de trolls se reunieron en la costa norte de Islandia para arrastrar un barco a través del océano hasta la cercana iglesia de Hólar. Sin embargo, cuando el sol comenzó a salir, los trolls se convirtieron en piedra, quedando petrificados en la playa. Hvítserkur, el elefante de basalto, es uno de estos trolls petrificados.
Otra leyenda relacionada con Hvítserkur cuenta que la formación es en realidad un dragón marino que se convirtió en piedra. Según esta leyenda, un hombre llamado Drangeyjarskáld escribió sobre la existencia del dragón marino en una poesía islandesa antigua. El dragón marino habría sido una criatura feroz que aterrorizaba a los pescadores locales, pero finalmente fue petrificado en la playa.
Hofsós es un pequeño pueblo situado en la península de Skagi, en el norte de Islandia. Con una población de alrededor de 200 habitantes, Hofsós es conocido por su hermoso paisaje natural, su rica historia y su cultura tradicional.
La atracción más destacada de Hofsós es sin duda su piscina geotérmica al aire libre, que ofrece vistas impresionantes de las montañas y el océano. Además, el pueblo cuenta con varios edificios históricos, como la iglesia de Hofsós y la casa de comercio de Pakkhús.
Nosotros te recomendamos que pases de la piscina y desciendas por un pequeño sendero cercano para apreciar las formaciones rocosas.
Las columnas basálticas de Hofsos tienen forma hexagonal y se extienden por toda la playa, creando un paisaje sorprendente y único. Se cree que estas columnas se formaron hace unos 7 millones de años, durante una erupción volcánica que ocurrió en la región.
La playa de Hofsos es conocida por ser una de las mejores zonas para ver las columnas basálticas en Islandia, ya que no hay muchos otros lugares en el país donde se encuentren tan fácilmente accesibles. Sin duda todo un acierto haber disfrutado del atardecer desde este punto.