Explora el auténtico Sahara marroquí en un emocionante viaje de 3 días de Fez a Marrakech a través de Merzouga. En este primer día pasamos por la encantadora Ifrane, apodada «La Suiza de Marruecos», descubrimos el enigmático bosque de Azrou con sus juguetones monos de Barbary y atravesamos las majestuosas montañas del Medio Atlas y el sereno Valle del Ziz. La aventura culmina en las imponentes dunas de Erg Chebbi en Merzouga
Índice
Comenzando la excursión
Contratamos la excursión directamente en el riad y salió más barata que si la hubiesemos reservado por internet. La excursión consiste en lo siguiente: el primer día te llevará desde Fez a Merzouga a través del cautivador paisaje del Atlas Medio y los bosques de cedros en Ifrane. En el segundo día, observa el amanecer en las dunas de Merzouga, explora Kasbahs históricas y llega a Ouarzazate. Finalmente, en el tercer día, visita el famoso Aït Benhaddou antes de cruzar el impresionante paso Tizi-n-Tichka y llegar a Marrakech.
A las 7:00 am, tras un buen desayuno en el riad, un hombre nos recogió en la puerta. Nos llevó a un punto de encuentro donde nos juntamos con el resto de gente con la que haríamos la excursión. Dado que era temporada baja, solo coincidimos con dos mujeres canadienses muy agradables que nos amenizarían el viaje. El vehículo consistía en una furgoneta con 3 filas de asientos. Fuimos muy cómodos.
Ifrane: La Suiza de Marruecos
La primera parada del viaje fue la pintoresca ciudad de Ifrane, conocida como «La Suiza de Marruecos». Esta encantadora ciudad se caracteriza por su arquitectura de influencia europea y su clima fresco. Las calles limpias y ordenadas te transportarán a otro mundo, y no es difícil imaginar por qué Ifrane es un lugar popular para los turistas que buscan una escapada tranquila a un paraje totalmente diferente al que nos tiene acostumbrado Marruecos. La parada se realiza dentro de una zona hotelera con alguna tienda y bar. Es una parada totalmente prescindible. Con cruzar la ciudad en coche es suficiente para hacerte una idea.
El Bosque de Azrou y sus Juguetones Habitantes
Siguiendo el camino, llegarás al mágico bosque de Azrou, un lugar donde la naturaleza se encuentra en su máxima expresión. Pero lo que hace que este bosque sea verdaderamente especial es su población de monos de Barbary. Estos juguetones habitantes añaden un toque de vida y diversión a tu experiencia. Puedes observarlos en su hábitat natural, saltando de rama en rama y disfrutando de su entorno. Sin duda, una parada que quedará grabada en tu memoria.
Habrá gente que te ofrecerá cacahuetes para que alimentes a los monos. Recomiendo que no lo hagas para alterar lo menos posible su comportamiento. No hace falta interactuar con animales para disfrutar de ellos.
Travesía a través del Medio Atlas: Paisajes que Te Dejarán Sin Aliento
La travesía continúa a medida que atraviesas el majestuoso Medio Atlas. Las montañas te rodean, creando un escenario espectacular que cambia constantemente a medida que avanzas. Esta parte del viaje te brinda la oportunidad de conectarte con la naturaleza en su forma más pura. La ruta te llevará a través de carreteras serpenteantes que ofrecen vistas panorámicas que parecen salidas de una postal.
Nuestro conductor era un hombre muy agradable y no tenía ningún problema en realizar una parada cuando queríamos sacar alguna foto.
La vista del alto atlas nevado al fondo con el paisaje desértico en primer plano, crea un contraste que nunca antes habíamos visto.
Pasamos cerca de varios poblados nómadas habitados por comunidades bereberes que se desplazan estacionalmente en busca de pastizales para su ganado, adaptandose a los recursos naturales disponibels en diferentes épocas del año.
Viven en tiendas de campaña («jaimas») o en estructuras portátiles hechas de lana y pieles de animales. Estas estructuras les permiten desplazarse fácilmente y adaptarse a las condiciones cambiantes del entorno
El Encanto del Valle del Ziz
A medida que avanzas, te acercas al impresionante Valle del Ziz. Este valle serpenteante es famoso por sus oasis y palmeras que crean un oasis verde en medio del desierto. La vista es simplemente deslumbrante, y el contraste entre el verde exuberante y el terreno circundante te recordará la increíble diversidad de Marruecos.
Tras unas 8h de viaje, finalmente llegamos al desierto. Gracias a la diversidad del paisaje y a las múltiples paradas, el viaje se nos hizo muy ameno. En el próximo post explicaremos nuestra experiencia en él.
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